Mi Querida Arequipa

Arequipa: Una ciudad llena de tradición

Arequipa: Una ciudad llena de tradición

La historia de la Ciudad Blanca esta en sus calles y personajes. Huellas Digitales recoge algunas particularidades que hacen de Arequipa un lugar más que especial.

Sus poemas Lonccos

La literatura forma parte de la historia de los arequipeños. Prueba de ello son los poemas Lonccos. En Arequipa se denominaba Loncco a las personas que trabajaban en la chacra o campiña.

Sus escritos tienen un origen remoto. La particularidad de estos poemas radica en su léxico, propio de los chacareros. Combinan el quechua, el castellano y palabras propias del lugar. Estos poemas expresan pasajes de la vida cotidiana de los agricultores de la época. Algunos de sus exponentes son: Artemio Ramírez Bejarano y Félix García Salas.

Una beata arequipeña

El 2 de febrero de 1985 el Papa Juan Pablo II, durante su visita a Arequipa, beatificó a Sor Ana de los Ángeles Monteagudo.

La beata arequipeña nació un 26 de julio de 1602. Desde muy temprana edad vivió en el Monasterio de Santa Catalina. Aunque sus padres trataron de que contrajera matrimonio, Sor Ana siguió su vocación religiosa. Llegó a ser maestra de novicias y Priora. Falleció el 10 de enero de 1686.

El toro Menelik

Otra tradición arequipeña, que tiene su origen en la Colonia, es la pelea de toros. En 1555 Francisco Pizarro mandó celebrar seis corridas de toros el día de Santa Marta (29 de julio). Pero esta práctica no tuvo acogida siendo reemplazada por las peleas de toros.

Así, surge la historia de Melenik, el toro que se hizo famoso por su fuerza. Su nombre lo obtuvo de un león de circo que llego a Arequipa hace más de 50 años.

Se dice que a Melenik nunca le gusto trabajar en el campo. Por tal motivo su dueño decidido deshacerse de él.

A sus 97 años, don Jesús Lazo Montoya se convirtió en el dueño de este toro que era el premio de una rifa. Menelik fue dedicado exclusivamente a las apuestas en las peleas de toros. En 1946 se coronó campeón. Sus triunfos contribuyeron al desarrollo de su comunidad, pues se construyeron escuelas y obras públicas con el dinero recaudado en las peleas.

El delicioso queso helado

Arequipa cuenta con gran cantidad de platos típicos. Existe una sopa para cada día de la semana. El cuy chactado y el rocoto relleno son quizás sus potajes más conocidos. Sin embargo, tiene un postre muy singular: el queso helado.

Este delicioso dulce este hecho a base de leche. No contiene queso como dice su nombre. Se le llama así porque la forma en la que es servido se asemeja a las tajadas de queso.

Las tradiciones arequipeñas resaltan sus costumbres, gastronomía, personajes e historia.

Fuente: El Comercio

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